miércoles, 11 de septiembre de 2019

Leer y ser leído en la ciudad de La Paz. Por Pablo Tola (6S)



La Paz es probablemente el sitio más complejo de Bolivia, o por lo menos uno de ellos; una pequeña porción de caos al que nosotros mismos le damos orden. Actualmente no prescindimos de una oportunidad de contemplar el infinito vacío de olas y estelas de mar, sueño otorgado por Eduardo Galeano, pero tampoco nos otorgamos la oportunidad de ver el infinito vacío de voces e historias que libremente podemos llenar con un poco de nuestras propias palabras y una voz fragmentada y oculta por siglos de historia y sincretismo. 

Ahora recorremos la zanja en la que caímos, en el lugar más alto del mundo (o uno de ellos) en "pumas", y "kataris" de paso; lo mas "nuevito" que tenemos. Como curso, ofrecimos a los pasajeros la obra "Tirinea" de Jesús Urzagasti; pero solo llegó a ese punto. La verdad sobre la barrera que nos impedía llegar permanece como misterio, pero podemos encontrar pistas; al pararte en la Plaza San Francisco, sea leyendo Tirinea en voz alta, esperando la movilidad o gozando de algun show o presentacion de las muchas que se llevan a cabo en la plaza, puedes ver en las personas un deseo de buscar algo, pero este deseo acaba por verse adormecido, entumecido. Sin embargo, tiene momentos de fuga; una mirada curiosa, o una dulce sonrisa. Romper todos esos velos quizá tome un poco de tiempo, coraje, y talvez un poco de lectura.

1 comentario:

  1. Una forma muy dulce y reconfortante de describir lo sucedido, felicidades!

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