lunes, 27 de marzo de 2017

Néstor Carvallo: ¿Qué aspectos del primer amor de la nordestina se reflejan en la vida cotidiana de las personas?

Clarice Lispector nacida en 1920 y fallecida en 1977 por cáncer, tuvo una gran carrera donde escribió una extensa gama de novelas, cuentos, ensayos e historias. La obra en la que nos basaremos al escribir el cuerpo y sentido de esta monografía será su última: La hora de la estrella, donde nos habla de un dactilógrafo, Rodrigo, que escribe la obra de su vida. Al hacerlo, cambia su estilo y forma de ver al mundo por conocer a la nordestina, su personaje principal: una mujer con ansias de salir de la ignorancia, pero sin dejar de ser indiferente ante su mala suerte y baja calidad de vida. El final de la novela es revelador. Pero dentro de esta obra ¿Qué aspectos del primer amor de la nordestina se reflejan en la vida cotidiana de las personas? El presente ensayo se hará cargo de responder la pregunta establecida. 

Olímpico, el primer amor de la nordestina, era un hombre despreciable que no sabía tratar a una mujer con respeto. En nuestra realidad existen muchos de estos casos donde personas tratan a las mujeres como inferiores cuando ellas son iguales a todos nosotros y hasta más fuertes porque sufren 9 meses para dar vida. Muchos hombres, al igual que Olímpico, cometen errores y en vez de aceptarlos y tratar de mejorar, los rechazan y tratan de culpar a los que están más cerca de ellos, en este caso su novia o mujer. Olímpico una vez trató de alzar con una mano a Macabea (la nordestina ) para demostrar su gran fuerza; una vez arriba, éste pierde el control y deja caer a su novia, dejándola embarrada. Ella, sin orgullo, se levanta y limpia. Él la culpa cuando en realidad el único culpable fue él.

El primer amor de la nordestina era, aparte de un patán, un gran ignorante. Macabea, a diferencia de Olímpico, tenía cierta curiosidad por el conocimiento, ella escuchaba la radio donde aprendía palabras nuevas; cuando le preguntaba a Olímpico por su significado, éste le respondía mentiras por no decir que no las conocía o también decía que sabía todo y no necesitaba responder. Hoy en día, aunque es difícil de creer, esto sigue pasando. Muchas mujeres dependen en verdad de sus maridos y las dominan porque “el conocimiento es poder” y, por lo tanto, la ignorancia es sometimiento. Debemos romper esto al informarnos más y no depender de otros porque somos autosuficientes.

Una escena donde Olímpico lleva a Macabea a tomar un café, me llamó mucho la atención por la frialdad y rudeza contra la nordestina, una chica débil e inocente. Macabea al ser inocente, se deja controlar y bajar la autoestima por todos ya que a ella le da pena hacer cualquier cosa y cree que su vida es como es y, aunque haga lo que haga, siempre será igual y nada la cambiará. En nuestra realidad, vemos día a día cómo muchos discuten con sus parejas bajoneándolas en público y ellas, por vergüenza, solo bajan la cabeza en vez de levantarse y decir “basta” y  darse cuenta que necesitan algo mejor que eso. Nadie nos tiene que decir cómo ser, somos como somos, podemos ser más y nunca debemos sentirnos menos, no importa el sexo o género. Todos somos iguales.

Antes de la escena del café, el enamorado de la nordestina la compara con unas trabajadoras sexuales de una forma muy grotesca pero con una normalidad irónica. No me malentiendan, no es por el hecho de haberla comparado con mujeres trabajando de la manera que puedan, no todos tenemos la oportunidad de escoger, pero fue más por la intención con que lo dijo. Le hizo creer a Macabea que ella era mucho menos y no lo dijo con remordimiento alguno, sino con una naturalidad frívola y macabra donde demuestra la mala persona que éste personaje es. Esta es la realidad de muchas personas, que por tener baja autoestima se dejan decir y hacer todo  sin hacer nada. Tenemos que estar cerca de personas que nos muestren nuestro verdadero ser, no personas como Olímpico que hacen todo lo contrario.

En conclusión debemos tomar todas las acciones de Olímpico no para guardar rencor contra nosotros los hombres, porque no todos nosotros somos así, que nos sirva como un contraejemplo: algo que nos muestra lo incorrecto para no seguirlo y si vemos algo de esto en nuestro cotidiano vivir, hacer todo lo posible por cambiar ya que está mal. Todos somos iguales, no importa el género, merecemos el mismo trato.

Bibliografía
Clarice Lispector (s.f) En Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector

Lispector, C.L. (2013). La hora de la estrella, Madrid, España, Siruela.

2 comentarios:

  1. Nestor! Me gustó la monografía, me pareció interesante que hayas hablado de que no todos los hombres son como creemos. Sigue adelante! :)

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  2. Néstor! Me gustó tu monografía, el tema que planteas es bueno y la comparación que hiciste con lo que está pasando ahora y lo que pasa en el libro. Creo que podrias utilizar diferentes palabras que hagan que suene mejor al leerlo. Sigue así!

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