lunes, 27 de marzo de 2017

Camila Candia: La hora de la estrella

Clarice Lispector nació el 10 de diciembre de 1920, en el pequeño pueblo de Chechelnik, Ucrania, por pura casualidad, ya que su familia se encontraba en medio del viaje que los llevaría a Brasil. Llegó con dos meses de edad junto a su familia a Recife, dónde vivió hasta su plena adolescencia. En 1935 se muda junto a su padre y su hermana a Rio de Janeiro. Estudió Derecho, y comenzó a colaborar con algunos periódicos y revistas, lo que la ayudó a llevar riendas suelta a su imaginación, terminando en la publicación de su primera novela a los veintiún años. Considerada como una de las escritoras más importantes del siglo XX, dejó un legado muy importante en novelas, además de una pequeña producción de poemas y pinturas. Murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977, a los 56 años, víctima de un cáncer de ovarios, algunos meses después de publicarse su última novela y una de las más reconocidas: La hora de la estrella.

Esta obra nos narra la historia de Macabea, una nordestina que se enfrenta a la vida al llegar a los barrios pobres de Rio de Janeiro, donde lleva una vida sencilla pero a duras penas, ella no es consciente de su miseria. La historia es relatada por Rodrigo, que se convierte en una especie de testigo oscuro de la vida y muerte de la protagonista.  Nos plantea una pregunta existencial respecto a la pérdida de la capacidad de comprender y de angustiarse frente a una realidad completamente precaria y hasta inhumana y la posibilidad de que en esas condiciones se pueda pensar en un grado mínimo de felicidad. 

Macabea es una chica normal y simple, sin nada en especial, que no está consciente de su situación, de la vida que lleva , que para muchos puede ser considerada una tragedia.  Trabaja como dactilógrafa en una oficina con varios compañeros entre los que está Gloria, que desempeña el mismo trabajo. Gana poco y apenas le alcanza para sobrevivir en una favela de Rio de Janeiro compartiendo un cuartucho con otras jóvenes en su misma situación.  Carecía de estudios, profesión, talentos ni oficio y no aspiraba a nada más en la vida. Se había resignado a esa forma de vida, fuertemente influida por una educación religiosa rígida y a una adolescencia de maltratos.  Rodrigo, que es quien relata la vida de Macabea, la describe además como una persona sin ningún atractivo físico: delgada en extremo y sin gracia, poco inteligente y sin ambiciones. La autora intenta con esto, mostrar a una protagonista sobre la que puede recaer toda la miseria y ordinariez de una persona como tantas en la sociedad moderna (incluso usa un nombre poco convencional y hasta hilarante). Al mismo tiempo, la muestra como un personaje que se ha amoldado al medio en que vive, de tal modo que lo asume como normal y hasta correcto, llegando al extremo de sentirse culpable los pocos momentos que desea gozar de la vida o acceder a placeres y bienestar.  La aspiración de Macabea es ser como Marilyn Monroe, lo que suma un cierto grado de alienación y búsqueda de idealizar la realidad.



Macabea no sobresale de ninguna forma; no es explotada ni maltratada; solo es un ser que existe sin vivir.  Ni siquiera es capaz de generar odio ni amor. A su modo es feliz porque se asume como parte de un paisaje ya creado e inmutable, sin conocimiento, sin dolor, sin pena, sin sueños y sin reclamos.  Cuando se enamora de Olímpico, siente pasión pero tampoco hay nada extraordinario.  Cuando éste la abandona por irse con su amiga Gloria, ella lo siente pero no le ocasiona depresión o tristeza y ni siquiera siente resentimiento por su amiga o su ex novio; de hecho, Rodrigo relata que en ese momento solo se le dio por reír.  Finalmente, también es parte de la trama mostrar cómo muere Macabea: en un accidente de tránsito, es decir, de un modo absurdo y sin sentido, como fue su vida.  No fue víctima de una larga enfermedad, no la asaltaron ni fue pasajera en un avión siniestrado, simplemente un auto por accidente la atropelló.

''Quiero antes dar fe de esa muchacha no se conoce sino a través de ir viviendo sin rumbo. Si cometiese la tontería de preguntare ''¿quién soy yo?'' caería extendida y de lleno en el suelo. Es que ''¿quién soy soy?''  provoca necesidad. ¿Y cómo satisfacer la necesidad? Quien se indaga está incompleto'' (Página 25).

La hora de la estrella es una de aquellas novelas que plantea el profundo vacío y sinsentido del mundo y de la realidad en la que viven muchas personas, carentes de sentido y de explicación sobre sí mismos, pero que adolecen de algo más grave que es la incapacidad para preguntarse o cuestionarse sobre este sentido y esta razón de vivir como viven.  La pregunta que emerge de esta situación es, si es posible esto o si se trata solamente de una paradoja o de una contradicción, a lo que yo respondo que es de alguna manera ambas cosas.

Por un lado, parece que no es posible que las personas podamos vivir sin cuestionarnos, soñar o anhelar una mejor forma de vida ya que la naturaleza de las personas está en la búsqueda de trascender, de sentir que somos parte de algo y que nuestra vida aporta a cambiar algo así sea en nuestro pequeño entorno.  Pero por otro lado, no podemos ignorar que en la sociedad actual, donde dejamos de ser grupos para ser masa y de ser individuos para ser números o datos; dejamos de construir nuestro futuro para cumplir roles, es cada vez más frecuente perder la esencia de lo que nos hace una especie distinta.  Cada vez son menos personas las que trascienden, las que son algo más que repeticiones infinitas de un modelo creado por la sociedad.  El resto solo parece circunscribirse a la vivencia cíclica sin sentido y sin razón ¿Se puede ser feliz viviendo como Macabea? Tal vez sí. Finalmente, puede que saber de tu miseria y no poder cambiarla nos genere una angustia mayor, que no tener conciencia de la propia miseria y asumirse como un ser que vive sin más sentido que el paso del tiempo.  En todo caso, si nos planteamos las cosas desde esa perspectiva, tal vez la pregunta deba ser otra y deba estar relacionada con el sentido mismo de la vida aquí y ahora.




Bibliografía:
Clarice Lispector (s.f) recuperado de:


Lispector, C. La hora de la estrella, recuperado de: https://www.goodreads.com/book/show/9960231-la-hora-de-la-estrella

2 comentarios:

  1. Camila! Me gustó la monografía, el tema que hablaste me gustó pero me hubiera gustado que hayas hablado más del tema. Sigue adelante! :)

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  2. Camila! Tu monografía me gustó. Esta bien estructurada y el tema es interesante. La biografía se pudo resumir un poco. Sigue así!

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