lunes, 27 de marzo de 2017

Aitana Medina: La hora de la estrella, la hora de Clarice

Clarice Lispector, la autora del libro que analizaremos, nace en Ucrania el 10 diciembre de 1920 en una familia ebreo-rusa. A la edad de sólo dos años se ve obligada a emigrar a Brasil, donde vivirá y morirá el 9 diciembre de 1977. Clarice escribe, entre muchos otros, La hora de la estrella nada más que su último libro: su revelación, en seguida explicaré porqué.

La escritora se personifica en un hombre adulto y con poca peculiaridad al escribir, quien será el que tendrá el “permiso” para contar la historia de Macabea, la protagonista, con detalles y sin ningún tipo de filtro. La escritora, a la vez, se ve identificada con la protagonista de su propia obra (Macabea) por diferentes razones: por el amor poco satisfactorio y por el “abandono” de su patria. Hay un pequeño velo, casi trasparente entre Maca y Clarice, pero lo que es increíblemente fascinante es que la autora de La hora de la estrella logra aumentar el espesor de este velo, al introducir a Rodrigo como “autor” de la obra, justamente para tener un punto de vista objetivo y no detenerse en los pequeños detalles, como lo haría ella.

Hay también una cierta justificación, al principio, hacia los actos que cumple Macabea, como si por un pequeño momento de la obra, la autora, no lograra separarse de ella. Al justificarse, parece que quiere resaltar el hecho de que a Maca le gustan lo detalles, exactamente como le gustan a Clarice, al contrario del señor Rodrigo, a quien no le fascinan. Parece que se quiere subrayar el hecho de que la escritora está logrando salir tan dificultosamente de su esencia, como sólo pocos lograrían hacerlo.

Pero veamos en detalle las similitudes entre la historia de Macabea y su inventora: Olímpico y Macabea son dos jóvenes desafortunados en la vida que eligen amarse. Él se dice metalúrgico y ella dactilógrafa, ambos son ignorantes y con poca plata, pero afortunadamente él es muy ambicioso a diferencia de Macabea. Tiene un plan de vida, quiere escalar de posición social, tener un mejor sueldo y ser rico algún día, mientras Maca se contentaba con lo poco que tenía, se proclamaba feliz por el simple hecho de vivir, o mejor dicho, por sobrevivir mediocremente. Olímpico y Macabea tienen un amor bastante raro y controvertido, casi irónico de una forma muy rara. Olímpico es el típico jactancioso, nunca le presta atenciones particulares, la trata con desprecio y nunca le ofrece nada, es un amor maligno y poco sactisfactorio, así como lo era, según la biografía, el matrimonio de Clarice con su esposo. Quizás es ese el motivo, por el que ella “pide” prestado a Rodrigo, para poder hablar sin filtros de ella misma y su pésima relación, como para poder ser más objetiva y más cruda sobre como vivía ella ese matrimonio.

Clarice, o mejor dicho, Rodrigo, habla sobre cómo la protagonista pierde a los dos años a sus padres en un incidente y se va a vivir con su tía mala y sin corazón. La vieja malvada comía sin sentir ningún tipo de remordimiento un dulce de guayaba en frente de Macabea, sin invitarle ni un pedazo, aunque bueno, no era la única maldad que le hacía a la pobre Maca. Algo similar pasa con Clarice, a los dos años se la ve obligada a dejar  su patria, por ser ebreo-rusa y se traslada a Brasil. Obviamente el ser emigrante en un país que apenas conoces, pues te afecta. Por más pequeño que seas, al estar fuera de lugar en un principio, te sentirás totalmente aislado por tu lengua y por ende, te sentirás menos, porque lamentablemente no tendrás las mismas oportunidades, hasta en el trabajo, si es que no eres ciudadano. Al irte de tu país, quieras o no, lamentablemente pierdes tu cultura, parte de tu familia, tal vez y ello te marca, bastante. Aunque, efectivamente, ni Maca ni Rodrigo hablan mucho sobre el tema, probablemente no le debió afectar mucho el alejamiento a Clarice, tal vez por su temprana edad, tal vez por su fuerte carácter.

Hay otro personaje en el libro muy importante, es Madame Carlota. Ella es una especie de maga que lee el futuro, le dice a Maca que está destinada a ser muy exitosa en la vida y que se casará con un hombre gringo de nombre “Hans”. Desde ese momento Maca se siente diferente, siente que se merece el mundo y que no sólo es vivir por vivir, lo malo es que saliendo de ahí la atropellan y termina teniendo una muerte lenta y solitaria. Lo bueno es que muere sabiendo que se merece el mundo y todo lo que la rodea, muere feliz y con satisfacción. Se descubre.

Maca y Clarice son un punto único, un punto en común, un punto compartido. Son dos pero a la vez son una. Ya no son dos y desafortunadas, sino son una que al fin brilla. Este libro es como el pequeño manual de Clarice. Este libro es plena y totalmente ella, se puso en blanco a brillar frente a todos. Es la hora de la estrella, es la hora de Clarice.





Bibliografía

Clarice Lispector (s.f) En Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector

Lispector, C.L. (2013). La hora de la estrella, Madrid, España, Siruela.


2 comentarios:

  1. Aitana! La escritura de tu monografía es muy buena. Sabes muy bien como explayarte con cada argumento. Y la idea que propones es muy interesante y desde un punto de vista bastante diferente al resto. Buen trabajo!

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  2. Tienes la capacidad de interactuar con el lector de una manera bastante amena e interesante. Me gustó en especial tu ensayo por la forma tan atractiva y admirable que tienes de escribir tus pensamientos y fusionarlos con la obra.
    ATTE: Dylan Flores

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