Clarice
Lispector, la autora del libro que analizaremos, nace en Ucrania el 10
diciembre de 1920 en una familia ebreo-rusa. A la edad de sólo dos años se ve
obligada a emigrar a Brasil, donde vivirá y morirá el 9 diciembre de 1977.
Clarice escribe, entre muchos otros, La
hora de la estrella nada más que su último libro: su revelación, en seguida
explicaré porqué.
La
escritora se personifica en un hombre adulto y con poca peculiaridad al
escribir, quien será el que tendrá el “permiso” para contar la historia de
Macabea, la protagonista, con detalles y sin ningún tipo de filtro. La
escritora, a la vez, se ve identificada con la protagonista de su propia obra (Macabea)
por diferentes razones: por el amor poco satisfactorio y por el “abandono” de
su patria. Hay un pequeño velo, casi trasparente entre Maca y Clarice, pero lo
que es increíblemente fascinante es que la autora de La hora de la estrella logra aumentar el espesor de este velo, al
introducir a Rodrigo como “autor” de la obra, justamente para tener un punto de
vista objetivo y no detenerse en los pequeños detalles, como lo haría ella.
Hay
también una cierta justificación, al principio, hacia los actos que cumple
Macabea, como si por un pequeño momento de la obra, la autora, no lograra separarse
de ella. Al justificarse, parece que quiere resaltar el hecho de que a Maca le
gustan lo detalles, exactamente como le gustan a Clarice, al contrario del
señor Rodrigo, a quien no le fascinan. Parece que se quiere subrayar el hecho
de que la escritora está logrando salir tan dificultosamente de su esencia,
como sólo pocos lograrían hacerlo.
Pero
veamos en detalle las similitudes entre la historia de Macabea y su inventora:
Olímpico y Macabea son dos jóvenes desafortunados en la vida que eligen amarse.
Él se dice metalúrgico y ella dactilógrafa, ambos son ignorantes y con poca
plata, pero afortunadamente él es muy ambicioso a diferencia de Macabea. Tiene
un plan de vida, quiere escalar de posición social, tener un mejor sueldo y ser
rico algún día, mientras Maca se contentaba con lo poco que tenía, se
proclamaba feliz por el simple hecho de vivir, o mejor dicho, por sobrevivir
mediocremente. Olímpico y Macabea tienen un amor bastante raro y controvertido,
casi irónico de una forma muy rara. Olímpico es el típico jactancioso, nunca le
presta atenciones particulares, la trata con desprecio y nunca le ofrece nada,
es un amor maligno y poco sactisfactorio, así como lo era, según la biografía,
el matrimonio de Clarice con su esposo. Quizás es ese el motivo, por el que
ella “pide” prestado a Rodrigo, para poder hablar sin filtros de ella misma y
su pésima relación, como para poder ser más objetiva y más cruda sobre como
vivía ella ese matrimonio.
Clarice,
o mejor dicho, Rodrigo, habla sobre cómo la protagonista pierde a los dos años
a sus padres en un incidente y se va a vivir con su tía mala y sin corazón. La
vieja malvada comía sin sentir ningún tipo de remordimiento un dulce de guayaba
en frente de Macabea, sin invitarle ni un pedazo, aunque bueno, no era la única
maldad que le hacía a la pobre Maca. Algo similar pasa con Clarice, a los dos
años se la ve obligada a dejar su
patria, por ser ebreo-rusa y se traslada a Brasil. Obviamente el ser emigrante
en un país que apenas conoces, pues te afecta. Por más pequeño que seas, al
estar fuera de lugar en un principio, te sentirás totalmente aislado por tu
lengua y por ende, te sentirás menos, porque lamentablemente no tendrás las
mismas oportunidades, hasta en el trabajo, si es que no eres ciudadano. Al irte
de tu país, quieras o no, lamentablemente pierdes tu cultura, parte de tu
familia, tal vez y ello te marca, bastante. Aunque, efectivamente, ni Maca ni
Rodrigo hablan mucho sobre el tema, probablemente no le debió afectar mucho el
alejamiento a Clarice, tal vez por su temprana edad, tal vez por su fuerte
carácter.
Hay
otro personaje en el libro muy importante, es Madame Carlota. Ella es una
especie de maga que lee el futuro, le dice a Maca que está destinada a ser muy
exitosa en la vida y que se casará con un hombre gringo de nombre “Hans”. Desde
ese momento Maca se siente diferente, siente que se merece el mundo y que no
sólo es vivir por vivir, lo malo es que saliendo de ahí la atropellan y termina
teniendo una muerte lenta y solitaria. Lo bueno es que muere sabiendo que se
merece el mundo y todo lo que la rodea, muere feliz y con satisfacción. Se descubre.
Maca
y Clarice son un punto único, un punto en común, un punto compartido. Son dos
pero a la vez son una. Ya no son dos y desafortunadas, sino son una que al fin
brilla. Este libro es como el pequeño manual de Clarice. Este libro es plena y
totalmente ella, se puso en blanco a brillar frente a todos. Es la hora de la
estrella, es la hora de Clarice.
Bibliografía
Clarice Lispector (s.f) En Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector
Lispector, C.L. (2013). La
hora de la estrella, Madrid, España, Siruela.
Aitana! La escritura de tu monografía es muy buena. Sabes muy bien como explayarte con cada argumento. Y la idea que propones es muy interesante y desde un punto de vista bastante diferente al resto. Buen trabajo!
ResponderEliminarTienes la capacidad de interactuar con el lector de una manera bastante amena e interesante. Me gustó en especial tu ensayo por la forma tan atractiva y admirable que tienes de escribir tus pensamientos y fusionarlos con la obra.
ResponderEliminarATTE: Dylan Flores