Clarice
Lispector es una escritora del siglo XX famosa por sus obras literarias y su
redacción singular. Nacida en Tchetchelnik-Ucrania el 10 de diciembre del 1920:
de corazón brasileño y de renombre mundial, ella escribe La hora de la estrella en el año 1977 y es publicado un año después
debido a su lastimosa partida, a causa de cáncer ovárico el 9 de diciembre de 1977, un día antes de su
quintogesimo séptimo cumpleaños. El libro contiene la historia de Rodrigo, un
escritor que busca narrar la corta vida de Macabea, y Macabea, una chica de
bajos recursos tanto sociales, económicos como académicos. Los aspectos
principales de la historia son cómo una chica sufre la cruda realidad de la
forma más irónica posible, y cómo un espectador anónimo siente esa vida
perderse, aferrándose a ella. Es en este sentido que el presente ensayo se
encargará de rescatar todos los conceptos e ideas que centren a Macabea como
una inocencia aplastada y a Rodrigo como una miseria anónima. Tomando en cuenta
el constante sarcasmo, ironía y la hipertexualidad en la escritura (uso de un
hipotexto: texto que se puede identificar como la fuente principal de
significado en un segundo texto).
La
historia comienza con la introducción de Rodrigo, un escritor que amaba a
Macabea y quería darse la tarea de escribir sobre ella. Lastimosamente en su
intento de relatar la vida de Macabea se da cuenta de que la historia es tan
pobre que tiene que usar la hipertexualidad para contar una historia más, la
suya. Él podrá dar un significado, desde la comprensión y admiración, a la
historia de una chica sin recursos “de todos modos sospecho que toda
conversación está hecha para aplazar la pobreza de la historia verdadera”.(pág.
26). Rodrigo se describe a sí mismo como una persona impura y deshonesta que
estaría dispuesto a mentir y robar para sobrevivir, pero también admite que con
la historia de Macabea es incapaz de contagiarse de la escritura de otros y de
mentir sobre ella “no leo para no contaminar con lujos la simplicidad de mi
lenguaje. Pues como dije la palabra se tiene que parecer con la palabra, mi
instrumento. ¿O no soy un escritor? En verdad sería más bien un actor” (pág.
32). También se necesita mencionar que Rodrigo está enamorado en alguna forma
de Macabea, está dispuesto a dejar su vida a un lado y sus pasiones por poder
comprenderla y expresarse. Por otro lado, en ese intento de mostrar su amor, se
estanca y frustra:
“…ella
me incomoda tanto que me quedé vacío. Estoy vacío de esta muchacha. Y ella me
incomoda más en cuanto menos me exige. Estoy con rabia. Una cólera de derrumbar
vasos y platos y romper vidrios. ¿Cómo vengarme? O mejor, ¿Cómo resarcirme? Ya
sé: amando a mi perro que tiene más comida que la nordestina. ¿Por qué ella no
reacciona? No, ella es dulce y obediente” (pág. 39).
Por eso Rodrigo trata de ponerse en la esencia
de la nordestina, necesita darle valor a su partida, porque estaba tan
involucrado con ella de una forma muy extraña, ya que nunca se menciona que
ella lo conocía, pero sí que Rodrigo la conocía. Su esencia se quedó en los
pensamientos de Rodrigo y por eso siente que si muere Macabea, también puede
morir él: “y ahora, ahora solo me queda prender un cigarrillo e irme a casa.
Dios mío, solo ahora me acordé de que la gente muere. Pero, ¡¿pero yo
también?!” (pág. 94). Con todo ese sufrimiento, Rodrigo sigue siendo la miseria
que deja la muerte de Macabea, aunque ella no lo sepa.
Macabea
es el personaje principal de toda la historia, nace casi muerta por delgadez
extrema. Logra sobrevivir a la niñez tras el constante abuso de su tía.
Finalmente trabaja en Río de Janeiro y se independiza para ser dactilógrafa.
Necesita sobrevivir comiendo hot-dogs y alguna gaseosa, no tenía educación,
pero era una chica curiosa a pesar de sus restricciones “ni se daba cuenta de
que vivía en una sociedad técnica donde ella era un tornillo del que se podía
prescindir” (pág. 38). Es manipulada y maltratada por todo el mundo, desde su
propia familia, su única pareja, sus compañeros de trabajo. Por su falta de
conocimiento, las personas consideraban que podían burlarse de ella todo lo que
querían, se volvían en personas que poco a poco le pisoteaban la inocencia
hasta dejarla vacía y destruida: “la muchacha era hoy el fantasma suave y
terrorífico de una infancia sin pelota ni muñeca” (pág. 42). Lastimosamente la
presión social y la muy mala suerte le quitaron toda posibilidad de vida, su
niñez fue arrebatada por su tía, su vida social fue extraída intencionalmente por
Gloria, que era el nuevo amor de la pareja de Macabea, Olímpico. Y éste le
quitó su propia inocencia, el único
chico que había logrado despertar su atención. Lastimosamente fue tanto el
abuso que sufrió Macabea, que hasta la
cartomante le quitó lo único que nadie se atrevió: La vida.
Bibliografía
Clarice Lispector (s.f) En Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector
Lispector, C.L. (2013). La
hora de la estrella, Buenos Aires, Corregidor.